martes, 13 de mayo de 2014

Brocelosis, Fiebre de Malta u ondulante

Agente causal:

El agente causas de la brucelosis humana son las bacterias del género Brucellas, cocobacilos aeróbicos gramnegativos, intracelulares facultativos, capaces de infectar tanto a fagocitos profesionales (macrófagos, linfocitos B y células dendríticas) como no profesionales, así como también células no fagocíticas. Dentro de las especies más significativas para el hombre se encuentran mellitensis, abortus y suis.


Contagio: se genera por contacto con ganado vacuno, caprino o porcino, ya sea por contacto directo o por ingestión de alimentos derivados de los mismos. No hay vacunas para humanos, si para animales. Posee un periodo de incubación muy variable.





Composición de la membrana y estructura antigénica:
La envoltura celular de las bacterias del género Brucella está formada por una membrana interna, una membrana externa y un espacio periplasmático intermedio. Desde un punto de vista antigénico, en la membrana de Brucella existen dos componentes fundamentales: el lipopolisacárido (LPS) y las proteínas. El LPS es una molécula anfipática que consta de una parte exclusivamente polisacarídica dirigida hacia el exterior, y otra parte glucolipídica (lípido A) inserta en la membrana externa. La parte polisacarídica del LPS se divide en dos secciones: un oligosacárido intermedio, llamado núcleo y el polisacárido O (PSO). Sin embargo, a diferencia del LPS clásico, el LPS de Brucella  no es pirogénico, no aumenta la sensibilidad del hospedador a la histamina, no activa la cascada del complemento de manera significativa y es un mitógeno muy débil de LB humanos. Se requieren concentraciones 100 veces más altas de LPS de Brucella para inducir muerte por shock endotóxico.
  

Patogenia:

Al ingerir la bacteria la mayor parte se elimina por la formación de fagolisosoma y un 15 a 30% puede sobrevivir debido a la capacidad de producir ureasa, que juega un papel central en la colonización del huésped, a través de la ruta gastrointestinal. Una enzima capaz de  degradar la urea modifica el pH en el sitio en donde se encuentre la bacteria permitiéndole sobrevivir. Además, la bacteria se adhiere con cierta facilidad a la superficie de las mucosas, por ser altamente lipofílica, ya que Brucella no posee ni fimbrias ni cápsula.
Estas bacterias tienen 2 componentes llamados BvrS/BvrR, que codifican para una histidina quinasa y controlan la expresión de moléculas determinadas necesarias para la invasión celular.

Las Brucellas no poseen ni exo ni endotoxinas significativas, pero no dejan de activar al sistema inmune. Una vez que la bacteria es ingerida por macrófagos, los antígenos proteicos extraños se localizan en compartimientos intracelulares y se procesan hasta pequeños péptidos y quedan listos para asociarse con moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad de clase II (MHC II). Estas moléculas presentadoras de antígenos se translocan desde el retículo endoplasmático al aparato de Golgi antes de alcanzar la vía endocítica a través de la cual serán presentados en la superficie de la célula. De esta forma son reconocidos por los linfocitos Th. Los macrófagos y las células dendríticas, producen Interleuquina 12 (IL-12) que induce la diferenciación de linfocitos Th al subtipo Th1 y estos a su vez sintetizan IFN-gamma como los linfocitos NK. Los macrófagos también sintetizan las citoquinas proinflamatorias IL-1 y TNF alfa. Se cree que la inhibición de TNF alfa es un paso fundamental en la infección. El IFN-γ tiene un rol central en la inmunidad frente a Brucella mediante la activación de las funciones bactericidas del macrófago como la producción de especies reactivas del oxígeno y óxido nítrico, induciendo la apoptosis, aumentando la diferenciación celular y la producción de citoquinas.

Las lipoproteínas bacterianas también son capaces de inducir la producción de IL-10, una citoquina antiinflamatoria, en monocitos humanos. La inhibición tanto autócrina como exócrina de la producción de IL-10 da como resultado un aumento en la producción de las citoquinas proinflamatorias IL-6 e IL-12.

La brucelosis es una enfermedad granulomatosa que se presenta como un cuadro inflamatorio generalizado y fiebre intermitente, habiendo un período de incubación variable. Durante la primer semana, los LPS son reconocidos por Ig M, luego aumentan las cantidades de Ig G y si la bacteria permanece por mas de 6 meses aparece Ig A. Los signos clínicos de esa inflamación son: fiebre ondulante, artritis,  endocarditis, meningitis, infiltración monocitaria de las articulaciones, granuloma hepático.

En etapas tempranas de brucelosis humana se puede presentar una artritis inflamatoria intermitente, y algunos pacientes pueden desarrollar artritis inflamatoria crónica que asemeja otras formas de artritis inflamatorias humanas. Sin embargo, puede afectar cualquier órgano. En el hígado, la infección con Brucella  induce lesiones hepáticas que pueden ser tanto granulomatosas como no granulomatosas. Histológicamente, los granulomas muestran necrosis central, un infiltrado de células polimórficas y fibrosis periférica. La liberación de bacterias de estos granulomas puede favorecer la diseminación de la bacteria a distintas localizaciones a través de repetidos episodios de bacteriemia.
En el corazón, afecta la válvula aórtica  generando endocarditis, siendo esta la principal causa de muerte por Brucella.



BIBLIOGRAFIA:
·        “Brucellosis”, Georgios Pappas, M.D., Nikolaos Akritidis, M.D., Mile Bosilkovski, M.D., and Epameinondas Tsianos, M.D., New Engalnd Journal of Medicine,2005. http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMra050570


  • “Rol de las lipoproteínas de Brucella en el desarrollo de la respuesta inflamatoria en brucellosis”, Zwerdling, Astrid, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales Universidad de Buenos Aires, 2009.

No hay comentarios:

Publicar un comentario